Nuestro propósito
Teach A Man To Fish se guía por una sencilla misión: empoderar a las y los jóvenes con las habilidades que necesitan para tener éxito en la educación, el trabajo y la vida.
EL PROBLEMA
Según la Organización Internacional del Trabajo, actualmente hay 68 millones de jóvenes desempleados en el mundo. En los próximos 10 años, 1 billón de jóvenes se sumarán a la población económicamente activa. La educación convencional no es suficiente para garantizar el éxito de las personas a lo largo de su vida: necesitan habilidades valoradas por los empleadores y que les permitan adaptarse a un mundo en constante cambio.
NUESTRO ENFOQUE
A través de nuestros programas, equipamos a nuestros educadores dentro y fuera de las aulas para que ayuden a los y las jóvenes a adquirir habilidades emprendedoras y esenciales a través de empresas reales creadas y gestionadas por ellos mismos. Al participar en la planificación y creación de la empresa, niños, niñas y jóvenes desarrollan una serie de habilidades y experiencias vitales a través de actividades prácticas.
NUESTRO IMPACTO
Gracias a nuestro enfoque práctico en educación emprendedora, nuestros programas:
Apoyan el desarrollo de habilidades clave en la vida de los jóvenes, como la comunicación, la resolución de problemas, el liderazgo y el trabajo en equipo.
Nuestros participantes a nivel secundario en Honduras, Nicaragua, Ruanda, Sudáfrica y Uganda mejoran un 45% más en la adquisición de habilidades para la vida en comparación con sus compañeros que no participan en nuestros programas.
Ayuda a mejorar el rendimiento académico de los estudiantes en las escuelas, con experiencias reales que complementan el aprendizaje académico.
El 99% de los docentes en todo el mundo vieron una mejora en el rendimiento académico de los participantes.
Incrementa las tasas de retención entre la educación primaria y secundaria.
En Uganda, el 94% de nuestros participantes se inscribieron a la escuela secundaria en los distritos de Lango, Central 1 y Nilo occidental (en comparación con el 41,4% de la tasa total de matriculación en escuelas secundarias en estas regiones)
Fomenta la responsabilidad social, animando así a los jóvenes a considerar el impacto social de sus actividades en el medio ambiente y en el bienestar de sus comunidades.
En Nicaragua, el 61% de las empresas escolares destinaron parte de sus ganancias a la mejora de los centros educativos (material educativo, infraestructura, equipamiento).
Conduce a un cambio sostenible, gracias a los continuos resultados positivos para los jóvenes mientras se convierten en emprendedores o buscan un empleo digno.
En Ruanda, el 50% de los participantes ganan casi el triple de la media nacional para los jóvenes de su edad.